viernes, 6 de marzo de 2020

Gala Placidia (Mundo Antiguo)


Gala Placidia

por Natalia Bautista 4ºB


Gala Placidia nació en Constantinopla entre 388 y 393 y murió el 27 de noviembre de 450 en Roma. Fue fruto del segundo matrimonio del emperador Teodosio I con Gala, hija de

Valentiniano. Fue, por lo tanto, medio hermana de los futuros emperadores Honorio y Arcadio.

Desde muy joven quedó bajo los cuidados de Estlicón y su esposa Serena, que planeaban utilizar a Gala para unir su estirpe con la casa imperial.

Sin embargo, cuando tenía unos 20 años, Gala fue prisionera de los visigodos de Alarico que, en ese momento, amenazaban la misma ciudad de Roma. Los visigodos la utilizaron para dar prestigio a su linaje y emparentarse con los herederos de Teodosio.

La joven se casó con el sucesor de Alarico, su cuñado Ataúlfo y viajó con él por Europa, pero al ser éste herido de muerte, ordenó que la joven fuera devuelta a Roma. Una vez allí, su hermano, el emperador Honorio, la obligó a casarse con el general Flavio Constancio, con quien tuvo dos hijos: Valentiniano III y Honoria.

Hubo sospechas de que Gala podía estar conspirando contra el emperador a favor de los visigodos, por lo que la llevaron a partir al exilio junto con sus hijos, buscando refugio en la corte de Constantinopla. La suerte quiso que tras la muerte de Honorio fuera un hijo de Gala Placidia, Valentiniano, el que accediera al trono, con tan sólo seis años de edad en 423, logrando su madre ocupar el cargo de regente del Imperio Romano de Occidente y alcanzando así la cúspide de su poder. 

Gala Placidia murió con más de setenta años, en 450 y fue enterrada en una de las basílicas que ella misma mandó edificar.

Ella fue una de las mujeres más poderosas e influyentes de todo el Bajo Imperio porque fue digna heredera de las primeras reinas etruscas, que atesoró la cultura y la habilidad política de las grandes emperatrices, y fue una cristiana devota que promovió la construcción de templos como la basílica de San Juan Bautista y la basílica de la Santa Cruz de Rávena.
Fue en esta última, en el oratorio de San Lorenzo donde fueron enterrados sus restos. Hoy conocemos dicho oratorio como Mausoleo de Gala Placidia.
Fuentes:



https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-antigua/20191018/471013252043/mujeres-roma.html

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